Usted no tiene que aceptar o justificar lo que hicieron. Solo tiene que
dejar de permitir que sus errores sigan ocupando espacio en su vida adulta.
En 10 minutos, usted logra
cerrar ciclos y
superar la herida (la
trauma de infancia):
- Usted nombra la herida exacta.
- Usted libera al niño que todavía espera una disculpa.
- Y usted se va, sin llevar ni un solo gramo de su equipaje emocional.
Mike, 38 años: "Culpé a mi padre durante 20 años. Después de este ejercicio, ya
no necesito su disculpa para dejar de estar enfadado."
Deje de culpar y
recupere su vida adulta.
¿Listo para romper el patrón familiar y perdonar a tus padres hoy?